Gestión del Patrimonio Arqueológico en Ecuador
Encabezado 1
América Latina tiene varios de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. Desafortunadamente, todo este valioso patrimonio ha sido amenazado por muchas acciones antrópicas que han afectado no solo a los sitios arqueológicos sino también a nuestra historia. La lentitud de la evolución del proceso de CRM en Ecuador en los últimos diez años está indudablemente relacionada con la compleja y lenta brújula de las transformaciones institucionales y políticas de los estados latinoamericanos. Por esta razón, los recursos públicos que facilitan el desarrollo de sitios arqueológicos abiertos al público no han conducido a situaciones socialmente óptimas.
Uno de los principales problemas que el patrimonio ha tenido que enfrentar en Ecuador es el tráfico ilícito de material arqueológico o también llamado "huaquerismo". Miembros de todas las áreas de la sociedad están involucrados detrás de este crimen. Además, la población local sabe poco o nada acerca del proceso de protección arqueológica (Oliveras et al., 2016). Esto ha causado problemas como el vandalismo y la destrucción de sitios arqueológicos. Estas situaciones significan que los gobiernos locales tienen muy poco interés en la protección del patrimonio cultural. Otro problema principal radica en la ausencia de políticas públicas que protejan y valoren el patrimonio arqueológico. Finalmente, la globalización, el extractivismo y la idea errónea del desarrollo han exterminado sitios arqueológicos enteros, rompiendo en pedazos nuestra historia precolonial.
¿Quiénes son los actores involucrados?
Todos somos actores importantes en la conservación y protección de nuestro patrimonio arqueológico. Sin embargo, hay algunos que juegan papeles más importantes que otros.
a. Gobierno
Las leyes nacionales y las políticas públicas son dos herramientas fundamentales de apoyo cuando se trata de combatir la destrucción del patrimonio. Los políticos toman las decisiones gubernamentales que les permiten actuar sobre los problemas culturales. En el caso de Ecuador, la mayoría de los territorios se dividen en municipios, estos a su vez, que deben actuar en primera instancia. En este sentido, si la cabeza funciona bien, también el cuerpo. Las principales instituciones gubernamentales en Ecuador que trabajan en la protección del patrimonio cultural son: el Ministro de Cultura, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, la Casa de la Cultura y los Gobiernos Locales (no administran sitios arqueológicos).
b. Comunidades
En las comunidades andinas no hay propiedad privada, las tierras son comunales, los animales pertenecen a todos y las ganancias se distribuyen por igual para cada miembro de la comunidad. La cohesión social en las zonas rurales de Ecuador es muy fuerte. En este sentido, las comunidades locales juegan un papel muy importante en la gestión del proceso del patrimonio arqueológico. Protegen, conservan, difunden y valoran el patrimonio cultural. De hecho, son el sentido del CRM.
c. Universidades
La academia es otro espacio importante para el desarrollo del proceso de CRM. Sin duda, el apoyo de teorías y metodologías es necesario para medir los impactos positivos y negativos de la gestión. Además, las universidades cuentan con herramientas tecnológicas que pueden apoyar el análisis de investigación relacionado con la protección del patrimonio arqueológico.
d. Organizaciones
El papel de las ONG en los últimos años no ha sido del todo positivo en Ecuador. Muchas organizaciones han sido expulsadas a Ecuador, ya que su contribución se ha limitado a observaciones extranjeras que no tienen nada que ver con la compleja realidad latinoamericana. Sin embargo, todavía hay algunas ONG que han contribuido con proyectos importantes.
e. Gestores culturales
Este es un grupo de gerentes, activistas y artistas. Representan a otro grupo importante para impulsar la gestión del patrimonio. Muchos gerentes culturales trabajan independientemente o en pequeñas redes locales. En su mayoría están formados por ciudadanos arqueólogos profesionales o apasionados que exigen el cumplimiento de las leyes locales y las políticas públicas. Aunque, a menudo son invisibles. Sin embargo, en los últimos años, los administradores culturales se han convertido en actores clave para la protección del patrimonio.